Las trampas de grasa son tanques donde la grasa sube a la superficie y es retenida mientras el agua remanente sale por un conducto inferior. La función de la trampa, es interceptar las grasas y jabones presentes en el agua residual para evitar el taponamiento del sistema posterior (campos de filtración).

¿Por qué controlar las grasas?

En la mayoría de establecimientos en donde se preparan alimentos, se genera una enorme cantidad de desperdicios que al ser vertidos por los sifones pueden originar diversos problemas:

• Excesiva acumulación de grasa.
• Necesidad de limpiezas frecuentes de las trampas.
• Malos olores.
• Taponamientos del campo de infiltración.

Estos efectos causan un impacto negativo en la productividad del negocio no solo por la mano de obra que se requiere para realizar labores de limpieza, sino también por la posibilidad de que ocurra una obstrucción que solamente se pueda resolver mediante el reemplazo de la tubería. Igualmente los olores que se desprenden de la descomposición de la materia orgánica que se acumula dentro de los sistemas de drenaje son ofensivos tanto para el personal del establecimiento como para los clientes.